Junto con el balance y la cuenta de pérdidas y ganancias, las cuentas anuales se integran con otros dos documentos contables, como son el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo.
El estado de cambios en el patrimonio neto es un documento cuya finalidad informativa radica en detallar las variaciones que, a lo largo del ejercicio, se hubieran producido en el patrimonio neto de la sociedad. Dado que el patrimonio neto es una parte residual de los activos de la sociedad, una vez deducidos sus pasivos, es fácil constatar que este documento tiene una indudable importancia práctica. Ello es así en la medida en que el estado de cambios en el patrimonio neto ofrece una in formación sobre las variaciones y alteraciones que se han producido en ese patrimonio residual, permitiendo conocer la imagen fiel acerca de la situación.
El estado de cambios en el patrimonio neto se conforma por dos grandes contenidos (art. 35.3 CCom). Así, tendrá reflejo en este documento un estado de ingresos y gastos reconocidos, en el que debe figurar el resultado del ejercicio derivado de la cuenta de pérdidas y ganancias, el igual que aquellos gastos e ingresos que, de conformidad con las normas contables, deban imputarse directamente al patrimonio neto.
Junto con esa primera parte el estado de cambios en el patrimonio neto deberá comprender un estado total de cambios en el patrimonio neto. En esta segunda parte, deberán tener reflejo el saldo total de ingresos y gastos, las variaciones en el patrimonio neto derivadas de operaciones con socios, las variaciones en el patrimonio neto debidas a cambios de criterios contables y corrección de errores así como cualquier otra variación en el patrimonio neto.
Como sucede con todos los documentos contables que integran las cuentas anuales, el estado de cambios en el patrimonio neto de formalizará en el modelo reglamentario vigente. Ahora bien, si la sociedad pudiera acogerse a la posibilidad de un balance abreviado, también estará dispensada de la necesidad de redactar este estado de cambios en el patrimonio neto (art. 257.3 LSC).
Además del estado de cambios en el patrimonio neto, el texto legal requiere la elaboración de un estado de flujos de efectivo que, igualmente, forma parte de las cuentas anuales.
El estado de flujos de efectivo es un documento que obedece a la finalidad de reflejar el incremento o la disminución del fondo de maniobra con que cuenta la sociedad respecto de los medios líquidos de que puede disponer. Con este documento se han de ordenar y agrupar por categorías o tipos de actividades tanto los cobros como los pagos realizados en nombre de la sociedad. El resultado que se obtiene es el de disponer de la información pertinente acerca de los movimientos de efectivo que se hubieran producido en el ejercicio social.
Debe tenerse presente que si la sociedad pudiera acogerse a la posibilidad de un balance abreviado, también estará dispensada de la necesidad de redactar este estado de flujos de efectivo (art. 257.3 LSC).