7.1. Los fines políticos en general
El Estado, se justifica por los fines plurales que cumple. Pluriralidad de fines, justicia, paz, libertad, igualdad, que sin embargo se ha intentado a lo largo de la historia denominar con un único nombre comprensivo de todos ellos.
- Aristóteles habló de buena vida, vida suficiente y felicidad.
- La escolástica usó diversas expresiones: bien común, bien general, utilidad general, interés de la república.
- Los filósofos gustaron hablar del progreso como compendio de todos esos fines.
- Los utilitaristas acuñaron la fórmula "la mayor felicidad para el mayor número posible".
- Desde hace más de medio siglo se habla de bienestar social y de desarrollo.
- Una expresión más reciente es la de calidad de vida, en la que se incluyen todos los valores vigentes en la sociedad actual.
- Actualmente se habla del desarrollo sostenible.
Para situarnos en la perspectiva correcta, debemos considerar:
- Que estamos ante un conjunto de valores o condiciones de vida social.
- Que su respeto y fomento responde a exigencias humanas que han ido adquiriendo perfiles a lo largo de la Historia.
- Que la falta total o la mema excesiva de uno de esos valores hace resentirse a los demás y a la vida comunitaria.
- Que todos esos fines políticos deben ser procurados de la manera más equilibrada y armónica posible para que el cuerpo social no quiebre, deben ser realizados en reciprocidad continua y progresiva.
- Que, por todo ello, la idea directriz de este progreso equilibrado es la obtención del máximo de cada uno de estos valores que no obstaculice ni perjudique a otro más que el mínimo inevitable.
- Deben proponerse objetivos posibles, pero que la política es el arte de hacer lo posible lo necesario.
- Que por tanto, en esa tarea política debe observarse un orden de prioridades.
- Todo lo cual, en suma, lo que arguye es que los programas políticos deben ser coherentes si quieren ser creíbles, porque lo que importa es ese conjunto de condiciones de vida social globalmente considerado al que llamamos bien común, bienestar general o calidad de vida.
7.2. Referencia al Estado social y democrático de Derecho
El Estado social y democrático se orienta a la igualdad y a la justicia.
En función de ese objetivo global, el Estado social y democrático de Derecho no se agota en la defensa de la libertad y de la propiedad individuales, como el Estado liberal, sino que propone encauzar adecuadamente la tarea de asistencia vital, de procura existencial, de aseguramiento de las bases materiales de la existencia individual y colectiva, y proporcionar al ciudadano los medios para exigir y obtener de los poderes públicos todo lo que, siéndoles necesario para subsistir dignamente.
De un Estado social y democrático se puede y se debe esperar que respete los derechos y libertades, sí, pero también que promueva su ejercicio favoreciendo la información, creando escuelas, financiando asociaciones.
La libertad es en sí misma, el primer valor y único propiamente dicho, del que todos derivan todos los demás.