En la actualidad está admitido por todos la legalidad del arma aérea y su empleo contra objetivos militares.
La ilicitud de los bombardeos a las ciudades se ha argumentado mediante la doctrina de la ciudad abierta.
El art. 25 del Reglamento de la Haya de 1907 prohíbe atacar o bombardear por cualquier medio las ciudades, pueblos, casas, edificios que no estén definidos.