Churchill expuso, en el famoso discurso en la Universidad de Zurcí, la idea de los Estados Unidos de Europa.
Poco después fue fletado el Plan Marshall, por el cual Estados Unidos de América ayudó económicamente a Europa, con el compromiso, por parte de los Estados beneficiarios, de seguir un programa común de reconstrucción. A dichos efectos fue creada la Organización Europea de Cooperación Económica (1949), que integraba inicialmente 16 países, ninguno de ellos del bloque comunista.
Paralelamente, se firmó en 1949 un acuerdo para la constitución del Consejo de Europa, que se proponía la salvaguarda y promoción de ideas y principios como los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho.
En fin, también se buscó la unión militar. En 1948 fue creada la UEO por Francia, Inglaterra y el Benelux.
El Acta de Helsinki de 1975 dio carta de naturaleza a la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea que luego paso a denominarse Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, concebida como una especia de ONU a escala europea. Creada en su día por 35 países para servir de puente entre los dos bloques enfrentados enfrentados en el viejo Continente, hoy casi duplica el número de miembros, de los cuales la gran mayoría son Estados europeos (entre ellos todos los de la Unión Europea) más de América del Norte (EEUU y Canadá) y de Asia Central. Su misión, tendente a forjar una Europa en paz a través de la prevención de conflictos, gestión de crisis y rehabilitación en la etapa pos-conflicto, se articula en torno a 3 dimensiones cooperativas: político-militar, humana, y económica-ambiental.