Se debió a dos inflexiones o manipulaciones semánticas operadas en los términos de pueblo nación y de democracia:
- La diferenciación de pueblo y nación determinó que la soberanía nacional no necesitara el sufragio universal, sino que con el censitario votaban sólo los propietarios y categorías sociales asimiladas a ellos.
- Se empezó a llamar democracia al gobierno representativo, basándose en que gobernaban los representantes de la nación. En el siglo XX apenas se habla de otra forma de democracia que la representativa.