La Constitución es nuestra norma suprema. Es una norma cualitativamente distinta a las demás, incorpora el sistema de valores esenciales que ha de construir el orden de convivencia política y de informar todo el ordenamiento político.
La supremacía de la constitución tiene consecuencias:
- El resto de las normas jurídicas deben estar en consonancia con sus mandatos, pues en caso contrario, serán declaradas inconstitucionales.
- Existe un procedimiento especial de reforma como garantía de su estabilidad jurídica.
- Todas las normas jurídicas deben interpretarse de conformidad con los preceptos constitucionales de tal forma que siendo posible dos interpretaciones de un precepto, una ajustada a la Constitución y la otra no conforme con ella, debe admitirse la primera.